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Cartas desde mi celda

En un país multicolor… la buena vida se acabó

En un país multicolor… la buena vida se acabó No sé si uno se pone tonto porque se hace mayor o empieza a hacerse mayor cuando se pone tonto. Tonto de darle vueltas al mismo tema. Tonto de comerse la cabeza por el TEMA –con mayúsculas. Me refiero al paso del tiempo, no al sexo, malpensad@. Basta que te pares a pensar un poco más que de costumbre y ya está, empieza la nostalgia y el susto te recorre el cuerpo cuando te das cuenta de que han pasado 10 años desde que saliste del instituto, o cuando te topas con un compañero que ya tiene dos críos y cada vez menos pelo, o cuando pinchan música de tu época de juergas y tu hermana pequeña te mira como si fueras un objeto de museo. El hay que ver cómo ha pasado el tiempo, si parece que fue ayer, y sus infinitas y tópicas variantes. Y en eso hemos estado estos últimos días, con tanta boda, con tanta generación del Barrio Sésamo repitiendo la historia de nuestros padres. No sé, yo siempre la he conocido desde otro punto de vista, y ahora me siento extraña cuando me doy cuenta de que estamos inmersos en ella desde hace tiempo, y que sigue para adelante sin remedio.

2 comentarios

Akhesa -

Pozí ;-) Y para vivir felices hay que acostumbrarse, porque da igual cómo nos lo tomemos, el tiempo no va a dejar de pasar.

Polux -

Muy acertada la reflexion, es algo que nos pasa a los que estamos entre dos etapas de la vida, pero como dijo alguien el tiempo solo es tiempo.