¿Por qué?
No me gustan los comienzos, pero en algún momento se empieza a escribir, a conocer a una persona o a montar una casa. En cualquier caso, siempre es mejor que terminar.
Normalmente se llama trabajo, pero con frecuencia mi prisión también se encuentra en mi cabeza o mis sentimientos, y a veces siento que necesito desahogarme de alguna manera. Quizá por eso he creado este rincón.
Normalmente se llama trabajo, pero con frecuencia mi prisión también se encuentra en mi cabeza o mis sentimientos, y a veces siento que necesito desahogarme de alguna manera. Quizá por eso he creado este rincón.
2 comentarios
Marián -
Coincido contigo que lo mejor de que suene el despertador es enfrentarse a un día nuevo, pero justo después de poner un pie fuera de la cama ;-)
Un abrazo.
Daniel -