Stop!!!
Ya pasó. El sábado que viene es que ni salgo, palabrita del niño Jesús. Vaaaaleee, una está mayor, ¿y qué? Aunque hace unos años pocos- me pareciera imposible, cuando llega el viernes me alegro porque
¡me puedo quedar en casa! Quién lo diría. Yo, que no paraba en casa ni para cambiarme, que salía de trabajar y me enfundaba el traje de vampiro para no volver hasta el amanecer. Y mira. Pero estoy hecha polvo. No he descansado en todo el fin de semana y todavía me siento como si me hubieran pegado una paliza. La despedida fue un rollo, pero como había alcohol me tiré a él como si se fuera a terminar. Claro que, o eso, o me ponía a hablar de la regla -tema número 1- experiencias y encuentros en la enésima fase cuando una se casa -tema semi-permanente en las variadas conversaciones- o el estriptis de otras despedidas a las que he asistido. Jo-tía-o-sea.
2 comentarios
Akhesa -
Capitán Keating -